Hace un par de semanas en el blog Protocolo a la Vista, María de la Serna nos contaba todos los detalles de un acto de ceremonial eclesiástico: la ordenación episcopal y toma de posesión del Arzobispo de Pamplona y Tudela el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Florencio Roselló Avellanas. Hace unos días María me envió el escudo de Mons. Roselló con breve mensaje: ¿Puedes escribir algo? Y aquí estoy, manos a la obra, para ver lo que el escudo cuenta del Arzobispo de Pamplona (porque los escudos son muy parlanchines y un poco cotillas) y de paso complementar la magnífica entrada de mi querida María.
Para documentarme he buscado en mi anaquel algún libro de Heráldica y he encontrado una edición original de 1942 del Manual de Heráldica Española de Martín de Riquer, que hace bastante tiempo me regaló otra gran amiga, Cristina Allot, y que junto a otros, me ayudarán a completar la tarea.
¿Un escudo para un arzobispo?
Un Arzobispo, como cualquier dignidad eclesiástica, puede tener y tiene escudo. Decía Martín de Riquer en su libro que “pueden tener las mismas armas de los seglares, o sea, las de su propio linaje, con la única condición de timbrarlas de un modo particular, ya que su condición religiosa les impide el ejercicio de las armas, y por lo tanto, resultaría absurdo, el que timbrasen sus escudos con piezas de guerra como, por ejemplo, yelmos y cimeras”.
Sobre las armas eclesiásticas y su composición señalaba Cadenas y Vicent que no seguían estrictamente las leyes del blasón y en su mayoría correspondían “a un puro capricho del interesado”. También daba este autor unas indicaciones para componer bien las armas eclesiásticas en un escudo cuartelado, aconsejando que se dedicasen el primero y el cuarto cuartel a la silla (sede sobre la que el prelado ejerce su jurisdicción), el segundo a las propias y el tercero a su ideal. También reconocía este autor que, a pesar de los consejos, organizar la heráldica eclesiástica era muy complicado. Esa complicación venía dada por “la diversidad de motivos que pretende introducir que abarcan, desde los símbolos o imágenes de su devoción, a los de las iglesias por donde ha ido sirviendo como párroco o a otras caprichosas y totalmente impropias de su cometido, constituyendo los escudos episcopales, principalmente los españoles (…) un verdadero muestrario de elementos notables”.
Un escudo eclesiástico siempre incluye el timbre, en el que se indica tanto el rango como la dignidad del titular, para ello la heráldica se sirve de elementos litúrgicos, entre otros: el capelo, el báculo, el palio, la cruz y la divisa.
Con todas estas indicaciones, veamos qué nos cuenta el escudo de Monseñor Roselló.
Escudo episcopal del Arzobispo de Pamplona y Tudela
El escudo del que vamos a hablar está publicado en la web del Arzobispado de Pamplona y Tudela. Llama la atención el realismo de las figuras que lo componen, dos de ellas dibujadas por una mujer presa, como reconoce la propia web, lo que nos lleva a pensar en lo que exponía Cadenas y Vicent en párrafos anteriores sobre aspectos que escapan a las leyes de la heráldica. Teniendo esto en cuenta empezaremos comentando el contenido simbólico de sus cuarteles.
Descripción simbólica
Siguiendo las leyes de la heráldica podemos decir que es un escudo cuartelado, de boca francesa. La boca es el borde del escudo, que como vemos cierra en punta (los escudos de boca española son redondeados en su parte inferior).
1º De plata. Representa la torre de la iglesia parroquial de Alcorisa, pueblo natal de Mons. Roselló y que está dedicada a la Virgen de la Asunción. En este cuartel se recuerdan “sus orígenes religiosos: su nacimiento a la fe, la celebración de la comunión, la confirmación y su ordenación sacerdotal”. Punto para De Cadenas y Vicent.
2º De gules. Representa a la Virgen de la Merced. «Copia de la imagen que preside la capilla de la cárcel de Castellón. A esta advocación está acogida la Orden de la Merced, a la que pertenece”. En la web de la Orden encontramos esta referencia a la Virgen de la Merced «Madre de los cautivos a los que protege como hermanos queridos de su Hijo, y es igualmente madre de los redentores al ofrecer libertad a los cautivos«. Mons. Roselló es religioso mercedario. Punto para De Cadenas y Vicent.
3º De gules. Representa a Cristo Redentor “rompiendo cadenas, en recuerdo de su vida sacerdotal y de su ministerio: romper cadenas y ataduras, especialmente de la gente pobre, y su deseo de seguir rompiendo cadenas y trabajando por la libertad de las personas”. Punto para el Arzobispo.
4º De plata. Representa un corazón que sangra. “Hace referencia a su lema episcopal, “si no tengo amor no soy nada”. Su vida y su compromiso es, y quiere ser, el amor”. Punto para De Cadenas y Vicent.
Estaríamos ante un escudo de los que De Cadenas y Vicent calificaba como «elementos notables«.
En el centro del jefe -y aquí si podemos dar una descripción heráldica- escusón cortado, 1º de gules, cruz patada de oro. 2º En campo de oro cuatro palos de gules iguales entre sí y a los espacios del campo. Es el escudo de la Orden de la Merced, a la que pertenece Mons. Roselló.
Descripción cuasi-heráldica de timbre y ornamentos exteriores
Aunque me gusta la Heráldica (de hecho tengo un Máster en el tema) no me considero una experta, soy simplemente una estudiosa. Por ello necesito el soporte teórico que me da la bibliografía de mi anaquel y que me sirve para ver que es en el timbre y los ornamentos exteriores donde sí parecen seguirse las reglas de la heráldica.
Al timbre Capelo de sinople forrado de gules, ornado por dos cordones de sinople, sujetos al mismo por dos borlas y en cada uno de los cordones 10 borlas en cuatro órdenes 1-2-3-4 del mismo color (el capelo es el sombrero eclesiástico bajo, plano y de ala ancha a cuyos lados cuelgan cordones y borlas).
Acolados: en palo, Cruz patriarcal de doble traversa de oro (cruz latina de doble brazo); en aspa, Báculo de oro con la empuñadura a la siniestra (el báculo indica jurisdicción desde el punto de vista litúrgico y el de los obispos debe llevar la empuñadura hacia afuera).
Rodeando la punta del escudo, Palio blanco cargado de 3 cruces patadas negras en orden 2-1 (el palio es una banda circular blanca, de lana fina de cordero, ornamentada con 6 cruces patadas de seda negra ribeteadas con cordones que se lleva alrededor de la espalda y cae sobre el pecho del eclesiástico en dos bandas; en el escudo representa la dignidad episcopal).
Por Divisa las palabras “SI CHARITATEM NON HABUERO NIHIL SUM” en blanco, sobre cartela azur con borduras de oro. La divisa es una breve frase que resume en este caso el lema episcopal. Mons. Roselló ha elegido unas palabras de la Primera Epístola de San Pablo a los Corintios (13:2) “Et si habuero prophetiam et noverim mysteria omnia et omnem scientiam, et si habuero omnem fidem, ita ut montes transferam, caritatem autem non habuero, nihil sum” (Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada).
A modo de conclusión
Como vemos el escudo del que hemos hablado sigue parcialmente las reglas de la heráldica pero nos cuenta mucho del arzobispo a quien pertenece. El lenguaje simbólico habla de una persona que reconoce a su pueblo como el origen de su vocación. Destaca sobre todo su devoción y el espíritu y misión de la Orden Mercedaria a la que pertenece, centrando su atención en los presos en las cárceles, a quienes la Orden presta auxilio sacramental, espiritual y cuidado para que reciban un proceso justo. Los cautivos están presentes en el escudo no solo en los símbolos que aparecen en sus cuarteles, si no también en la obra artística de la persona que ha dibujado al menos dos de ellos. La frase elegida como divisa recoge la cualidad necesaria en quien dedica su vida a los demás: si no tengo amor no soy nada.
No quiero finalizar sin una dedicatoria
Esta entrada está dedicada a María de la Serna (que me planteó el reto), Cristina Allot (que me facilitó herramientas) y a un navarrico de pro, que siempre está en mi pensamiento y en mis oraciones -como se que yo estoy en las suyas- gran conocedor del protocolo y ceremonial eclesiástico, mi querido Sergio Escalera.
Fuentes:
Del Arco y García, F. (1996) Introducción a la Heráldica. Prensa y Ediciones Iberoamericanas. Madrid.
De Cadenas y Vicent, et al (2001) Tratado de Genealogía, Heráldica y Derecho Nobiliario. Hidalguía. Madrid.
De Cadenas y Vicent, V. (1994) Fundamentos de Heráldica. Hidalguía. Madrid.
De Riquer, M. (1942) Manual de Heráldica Española. Editorial Apolo. Barcelona.
García-Menacho y Osset, E. (2010) Introducción a la Heráldica. Ed. Ministerio de Defensa. Madrid.
La I Epístola de San Pablo a Los Corintios se ha consultado en la web del Vaticano tanto en su versión en latín como en español.