Rigurosa etiqueta la que lucían los periodistas e invitados que asistieron a la cena ofrecida por periodistas españoles a sus homólogos portugueses. “Banquete fraternal” son las palabras que utiliza La Ilustración Española y Americana de 25 de mayo de 1871 para referirse al convite con el que los periodistas españoles agasajaron a sus colegas lusos, de viaje en Madrid para asistir a la festividad de San Isidro. Imaginamos que a los asistentes no les harían falta las indicaciones que daba Machado sobre el uso de los cubiertos en sus Proverbios y Cantares LXXIII y que recogíamos el viernes en #todoestáenloslibros.
El grabado que publica el semanario, y que es imagen destacada de este post, recoge el momento de los brindis, en el que no faltaron los ¡Viva España! y ¡Viva Portugal! Además de los deseos de que citas de este tipo se convirtieran en costumbre “por los estrechos vínculos” que unían a ambas naciones.
Rigurosa etiqueta para una cena fraternal
La suerte de contar con un grabado detallado del evento nos permite “ver” a los asistentes al banquete y comprobar la formalidad de su indumentaria: todos ellos visten de frac. La etiqueta que se pidió en la invitación fue seguida por todos y cada uno de los asistentes.
Por el texto en el que se comenta el grabado y que aparece en el apartado “Nuestros Grabados”, sabemos que no solo hubo periodistas en la cena. Los representantes de la prensa portuguesa estaban acompañados por una representación de las Cámaras, del comercio y las ciencias de su país; es de imaginar que hubiese una representación similar por parte española.
Puesta en escena del banquete fraternal
Además de la etiqueta de los comensales, el grabado ofrece información sobre la puesta en escena del banquete fraternal: decoración del espacio y tipo de mesa.
Sobre la decoración del espacio –la Sala de Columnas de la Casa de la Villa- dice el texto de La Ilustración refiriéndose al grabado: “la sala estaba adornada con multitud de banderas, escudos y gallardetes caprichosamente colocados, formando un magnífico golpe de vista el agradable concierto de los colores rojo y amarillo, emblemáticos de la bandera española, con el azul y el blanco que distingue a la de Portugal” (la bandera de Portugal en 1871 era la última bandera de la Monarquía establecida por Decreto de 10 de octubre de 1830, que estuvo en vigor hasta 1911; bandera azul y blanca con el escudo en el centro).
Del tipo de mesa nada dice el texto de la noticia, pero lo vemos en el grabado: mesa en U invertida en la que se han ocupado los puestos del exterior e interior.
Caterin y brindis de primera
El banquete empezó a las 19:30 y finalizó a las 23:00, son datos que facilita La Ilustración, que tuvo allí a uno de sus periodistas y al dibujante del grabado. Los periodistas españoles agasajaron a sus homólogos lusos con una “gran variedad de exquisitos y delicados manjares” servidos por el señor Lhardy el “non plus ultra en el arte culinario”.
A los postres llegaron los brindis: de gratitud, por parte portuguesa, alusivos al acto y al futuro, por parte española.
Si los platos que se degustaron fueron de primera, no fueron menos los discursos, entre los que La Ilustración destaca, por su elocuencia, el de D. Emilio Castelar, periodista por aquel entonces, quien dos años más tarde llegaría a presidente de la I República.
Regreso al futuro
Alguien invita a alguien; la invitación pide una etiqueta determinada; los actos se organizan por un motivo y con un objetivo; los espacios se decoran con detalles del anfitrión y los invitados; se elige el tipo de mesa adecuada al evento; se establece un menú; se brinda; se agradece; se pronuncian discursos … todo esto nos suena ¿verdad?. Si hasta nos suena Lhardy, que sigue siendo un referente de la buena cocina madrileña.