Allá por 1918 escribía Carmen de Burgos un libro titulado “El arte de ser elegante”. En este libro la autora define la elegancia de una forma muy amplia que abarca toda la vida de una persona. Para ella la elegancia estaba “en la mirada, en los movimientos, en la gracia del gesto, en la dignidad de la conducta” lo que hoy llamaríamos una elegancia holística. Para Carmen de Burgos la elegancia no tenía nada que ver con vestir a la última y gastarse un dineral en ropa, lujos, joyas, etc.
Advierto que voy a ser un poco mordaz -en la tercera acepción que da el diccionario de la RAE- siendo un poco maligna, que lo del ingenio creo que no es lo mío. Esta actitud viene dada porque al leer el susodicho capítulo lo he relacionado con la autoayuda y sus bondades (he tenido que escribir un post sobre el particular recientemente). De los manuales de autoayuda siempre me han hecho gracia sus títulos, que insisten en autoayuda, autoestima, autoconocimiento, autocuidado, etc. como vía para obtener el éxito. En la misma línea los posts en ciertos blogs que prometen afianzar tu autoestima en diez pasos, el primero de los cuales es siempre “quererte a ti mismo/-a”, etc.
En fin, vayamos a lo nuestro que es compartir cosas del pasado.
7 consejos para tener un aspecto elegante según Carmen de Burgos
Empezando por lo más básico, el aspecto físico, la autora daba estos consejos para ser elegante. Conste que alguno de ellos -y salvando las distancias- son muy similares a los que encontramos en revistas y blogs de moda/belleza, etc., hoy en día.
“El ser corporalmente bellas está en nuestra mano, con un cuidado exquisito del desarrollo, que permite corregir los defectos de la Naturaleza” Lo de que está en mi mano el ser corporalmente bella, salvo que tenga en la mano el montón de billetes que requiere un tratamiento de cirugía estética, realmente no lo veo. Insisto, en mi caso.
“Solo por abandono o ignorancia perdemos la gracia del cuerpo y la nobleza de las actitudes (…) No hay hermosura posible sin salud, ni espíritu que vigile y se desenvuelva si los órganos de que ha de valerse son defectuosos” Esto me recuerda al “¿Has visto a fulanita? No es ella, se ha ido dejando y ya no es quien era” Es un comentario que hacemos las amigas de forma habitual, aunque nunca con base en la salud, si no a cuenta de haber obtenido algún objetivo vital (encontrar un buen trabajo, tener hijos, etc.).
“Los hábitos irregulares y la vida complicada conspiran contra la salud y la belleza” Gran verdad: fumar, irse de cañas, hacer poco ejercicio, picar entre horas, comer demasiado dulce, demasiado salado o simplemente comer demasiado, son hábitos irregulares que confabulan contra la figura, a lo que hay que añadir el tema del trabajo estresante y ¡¡eso no hay gimnasio que lo apañe!!
“El aire libre, el aire de los campos es absolutamente necesario a nuestros pulmones” pero cuidado por dónde se pasea ya que “el dar el diario paseo por la población, por los sitios públicos, exhibiéndose continuamente y mezclándose en todas las multitudes, no es propio de la mujer distinguida”. Es decir, mis paseos matutinos o vespertinos por el Jardín del Príncipe están fenomenal, pero ir de compras todos los días, fatal. ¡Y yo pensando que eso solo hacía daño a mi bolsillo!
“La ablución diaria y total es extremadamente bienhechora, porque abre los poros y sirve para expulsar las impurezas de la sangre” Esa ablución recomendaba hacerla con “agua y jabón” Esto lo practico yo diariamente y en verano al cuadrado, pero ¡qué quieren que les diga!, no veo mejora en la elegancia. Creo que con esta frase voy a hacer un cartel para pegar en el transporte público ya que me he percatado de que muchas adolescentes, de pestañas postizas larguísimas, no se emplean a fondo con agua y jabón.
“La ropa interior hay que mudarla frecuentemente, de ser posible todos los días; de noche no conservar jamás la que de día se haya llevado” Aviso a navegantes para quienes se van de campamento y se llevan maquillajes y pestañas postizas pero se olvidan la ropa interior encima de la cama ¡¡¡no señalo a nadie!!!
“Es preciso dormir bien si se quiere estar fresca y reposada” ¡Ainss! En mi caso va a ser esto, que duermo fatal y ni reposo ni me refresco. Además debería tener en cuenta que “el despertar con la luz del día es otro peligro, pues no todas las mujeres tienen el esplendor de su belleza por la mañana antes de la ablución y sencillo tocado” De esto ya me he dado cuenta, pero he optado por saludar educadamente a esa señora que parece un Gremlin mojado y que me mira al otro lado del espejo cada mañana a las 07:00 a.m.
Para concluir esta entrada prometo firmemente no abandonarme, no caer en hábitos irregulares -al menos durante la semana laboral- seguir dando mis paseos matutinos, ducharme y cambiarme de ropa a diario -como hago habitualmente- e intentar dormir un poco mejor. Si tras probar un mes, sigo viendo a la señora-Gremlin en el espejo del baño …. ¡¡buscaré ayuda profesional!!
¡¡Buena semana protocoleros/-as!! Sean ustedes muy felices.
Fuentes
Texto: Carmen de Burgos (1918) El Arte de la Elegancia. Disponible en la Biblioteca Digital Hispánica.
Imagen: Dama con mangas abullonadas. Charlews Corbutt (h. 1766). Disponible en la Biblioteca Digital Hispánica.
1 comentario
Pingback: 7 consejos de 1918 para tener un aspecto físico elegante @MariaPSC - Protocol Bloggers Point