Ser o no ser considerado un patán, en la mesa nos retratamos, es una revisión del post que se publicó en Protocol Bloggers Point el 25 de noviembre de 2015.
Una vez vestida y puesta la mesa, con los alimentos en el plato los invitados nos enfrentamos a un desafío: la utilización correcta de todos los utensilios que los anfitriones han dispuesto para nosotros sobre la mesa. En teoría todos sabemos para qué se usan aunque, a veces, ignoramos su utilización correcta o hemos perdido práctica porque no los usamos a diario.
Tendremos que extremar el cuidado, porque la mesa también vende imagen y en nuestras manos –nunca mejor dicho- está el manejar bien copas, cubiertos y servilletas para no ser tenidos por patanes. El comportamiento en la mesa y el manejo de los utensilios necesarios para la ingesta de alimentos dice mucho de nuestra marca personal.
¿Por dónde empezamos?
Servilletas, platos, copas y cubiertos son las piezas que tenemos ante nosotros. Con los platos es fácil, no tenemos que elegir qué plato utilizar, el menú ya está elegido por el anfitrión y alguien los traerá (o los irá sirviendo) y los retirará cuando terminemos.
Servilleta
No confundir con babero; la servilleta no se utiliza para cubrir la corbata ni la pechera de la camisa o el vestido. Si te cuelgas la servilleta al cuello ¿qué imagen estás vendiendo?: que no sabes comer sin mancharte. Recuerda lo de la marca personal antes de introducir el pico de la servilleta entre el cuello de la camisa y tu cuello.
- Al sentarnos a la mesa retiramos la servilleta del lugar en el que está situada (a la izquierda del plato o sobre el plato) y la colocamos sobre los muslos, doblada por la mitad y con la abertura hacia las rodillas. Si usamos bien los cubiertos la servilleta se utilizará en contadas ocasiones (cuanto menos la uses, más fino te consideran).
- Recuerda utilizarla antes de beber, para no dejar huellas en el borde de la copa y después de beber, para enjugar los labios. Su utilización correcta requiere hacer una pequeña presión sobre los labios, no frotarlos.
- No se usa para secarse las manos, la frente o sonarse.
- Cuando terminamos de comer, y antes de levantarnos de la silla, la servilleta se deja sobre la mesa, a la derecha del plato, doblada de forma descuidada (si la hemos ensuciado mucho, hay que procurar que se vea la parte más limpia).
Copas
Se llenan a 1/3 de su capacidad, hasta lo que se denomina ecuador de la copa. Para beber alzamos la copa e introducimos su borde entre los labios mientras miramos a su fondo. No se bebe mirando al infinito o a otro comensal.
¿Cómo sujetar la copa para beber? Los enólogos recomiendan sujetarla por el tallo (fuste) para apreciar su color, densidad y no “calentar” el líquido con las yemas de los dedos, pues tomemos nota de los expertos. Al sujetar las copas hay que tener cuidado de no separar el meñique y dejarlo en punta (que es horrible).
Cubiertos
Los cubiertos se utilizan según su posición, de fuera a dentro, que es como están ordenados a ambos lados del plato. Con carácter general:
- Cuchara y cuchillo se utilizan con la mano derecha y tenedor con la izquierda.
- Nunca se utilizan juntos los cubiertos que están al mismo lado del plato.
- Si hay cubiertos especiales y tienes dudas: echa un vistazo discreto a los anfitriones, si ellos lo han puesto allí, es que saben cómo utilizarlos.
- Mientras masticamos los cubiertos se mantienen sujetos en posición baja o reposan sobre el plato.
- No se hacen ademanes con los cubiertos mientras se habla, como blandiendo una espada, ni se señala a nadie con un cubierto; acciones como esta hacen que nuestro interlocutor se sienta amenazado.
- Si no puedes evitar mover las manos al hablar, deja los cubiertos en el plato.
Cada cubierto tiene su función
Cuchara
Su uso no plantea grandes problemas: caldos, sopas, cremas, purés (salvo el de patata sólida) y legumbres. Para introducir la cuchara en la boca hay tres variantes: de lado, de frente y ligeramente ladeada; utilicemos el método que utilicemos lo importante es no cargar demasiado la cuchara y no sorber su contenido, el líquido se vierte en la boca, no se succiona.
En el movimiento de la cuchara del plato a la boca procuraremos no separar en exceso el brazo del cuerpo, para no molestar a quien tenemos a nuestra derecha.
Tenedor
Se puede utilizar con ambas manos, según el tipo de plato que estemos comiendo. El tenedor se puede usar sin cuchillo, con alimentos blandos que ceden a su presión, en ese caso puede utilizarse con la derecha y sus puntas estarán hacia arriba. Cuando acompaña al cuchillo se utiliza con la mano izquierda y las puntas hacia abajo.
La diferencia entre los tenedores de carne y de pescado está en el número de puntas: 4 el de carne y 3 el de pescado, y –en ocasiones- una ligera diferencia de tamaño (más pequeño el de pescado).
Cuchillo
El cuchillo se sostiene: ni se esgrime como espada, ni se agarra cual machete.
Sirve tanto para cortar comida como para acercarla al tenedor. Cuando lo utilizamos para cortar, el cuchillo se sujeta con la mano derecha ocultando el mango en la mano mientras con el dedo índice hacemos presión sobre la empuñadura para hacer fuerza y cortar. El dedo índice nunca se pone sobre el lomo del cuchillo.
Si utilizamos el cuchillo para acercar la comida al tenedor lo sostendremos como un bolígrafo dejando que el mango sobresalga entre el índice y el pulgar.
El cuchillo nunca debe introducirse en la boca.
La pala de pescado
No es un cuchillo, el pescado no se corta. Con la pala abrimos el pescado y separamos sus piezas, espinas y piel. Se utiliza con la mano derecha y se sostiene como el cuchillo.
Nunca debe introducirse en la boca.
Los cubiertos hablan
Con los cubiertos no solo se come, también se dicen cosas, nos sirven para dar distintas indicaciones a quien sirve la mesa. Hay todo un lenguaje de signos que se expresa a través de la posición que ocupan los cubiertos en el plato. Pensemos en los cubiertos como las manecillas de un reloj. En todos los supuestos el cuchillo tendrá el filo hacia el interior del plato.
Hago una pausa: cubiertos sobre el plato, dentro del plato, posición 20.20 ó 16.40, puntas del tenedor hacia abajo y mango de cada cubierto hacia la mano que lo usa.
He terminado este plato : tenedor a las 12.00 y cuchillo a las 09.00.
No me ha gustado este plato: pondré los cubiertos en posición 20.20, entrelazados, la punta del cuchillo entre los dientes del tenedor (también se suelen poner los cubiertos formando una X). Particularmente nunca lo he utilizado, considero esta acción una falta de respeto hacia quien prepara la comida. Somos invitados y decir que algo no nos ha gustado puede interpretarse como una ofensa al anfitrión, por lo que mejor evitar ofenderle. Si, por el contrario estamos en un restaurante, mejor decírselo de forma discreta al maître y pedir que nos cambien el plato.
He terminado de comer: los dos cubiertos juntos, con las puntas hacia arriba y posición (de más correcta a menos) a las 15.15 (en esta posición además indico que el plato me ha parecido excelente), 12.00. Hay quien usa la posición de las 09.45, no es la más correcta, pero es una forma de hacerlo.
Fuentes texto:
- Protocolo a la vista/Hostelería
- “El protocolo en las comidas”, Pilar Muiños
- “Decoración y protocolo en la mesa”, Academia de la Cocina Española
Fuente de la imagen destacada:
The Feast of the Bean King (1640-1645) . Jacob Jordaens. Descargado de Google Arts and Culture
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