Para preparar el programa de Hoy en Madrid Mañana del día 23 de diciembre en el que hablamos de las fiestas navideñas en distintos países y regiones, empecé buscando información en la red. Se han publicado gran cantidad de artículos hablando de tradiciones y costumbres navideñas en distintos países, a menudo escritos por personas que no han estado en los países de los que hablan, todos intentando buscar ser originales, pero a similitud de títulos similitud de contenidos. Así que se me ocurrió ir por otra vía: pedir ayuda a familiares, amigos y antiguos alumnos que han nacido, viven o han vivido en el extranjero y en distintas Comunidades Autónomas.
Las fuentes
Y es que no hay nada como tener a los marines desplegados por el mundo, un mensaje por facebook o whatsapp y raudos y veloces me prestaron su ayuda: Maravillas, María, Cristina, Eva, Inés, Alba, Guillermo, Luca, Laura, Yesenia, Faby, Alena, Héctor, Ana, Ofelia, Tita, Diego, Belén, Albert y Marta. Ellos me hablaron de sus vivencias de estas fiestas en distintos lugares, o me tradujeron canciones tradicionales, y con todo ello he «fabricado» lo que vais a leer a continuación.
Los lugares
Holanda, Alemania, Inglaterra, USA, Irlanda, Australia, Islandia, Colombia, Ecuador, Rusia, México, Grecia, Venezuela, Galicia, País Vasco y Cataluña, son los lugares que he visitado esta Navidad a través de sus ojos y sus recuerdos.
«¡Oh, no otro post de protocolo en Navidad!», no voy a contar aquí qué se hace en cada lugar, de eso ya hemos hablado en la radio y se ha hablado y hablará largo y tendido en los medios estos días. Voy a hablar de los aspectos comunes que se repiten en el transcurso de un mes, de seis de diciembre a seis de enero, en esas dieciséis historias no tan diferentes como veremos.
Compartimos más de lo que creemos
En todas las historias hay alguien bueno, llámese San Nicolás, Agiu Nicolau, Santa Claus, Babbo Natale, Befana, Chriskind, Weihnachtman, Ded Moroz, Olentzero, Tió, Apalpador o los Reyes Magos, que acompañado de un duendecillo, paje o similar (Zwarte Pieten, Nisse, Jultomte, Jólasveinar, da Snegúrochka, etc.), viajando en cualquier medio de transporte (barco, caballo, trineo, camello o escoba voladora) reparte regalos -y dulces- a los niños que se han portado bien. Esos regalos se depositan en zapatos, calcetines, junto al árbol, colgados en la chimenea, escondidos en la casa, da igual donde los dejen, los niños siempre los encontrarán. A los niños que se han portado mal les puede traer carbón, patatas podridas o incluso llevárselos en un saco, como hace el señor Ruprecht.
El reparto de regalos en solo una noche, muchas casas, todo tiene que estar repartido casi al mismo tiempo, tiene que ser cansadísimo, por eso los niños les dejan a los “mensajeros” y sus medios de transporte, un piscolabis en el alféizar de la ventana o el umbral de la puerta: zanahorias, agua, dulces, turrones, una copita de anís, caldo o un plato de avena. La noche es larga, hace frío y hay que reponer energías.
Se cantan canciones: Villancicos, Kálanda, Christmas Carols, Weihnachtslieder o Cantos de Aguinaldos, a cambio de una pequeña compensación económica (aguinaldo) o dulces. Son canciones que hablan de frío, nieve, nacimiento, renacer, familia, amor, bendición, estrellas o sueños.
Las casas se decoran de una forma especial. Se monta el nacimiento, belén, pesebre, maqueta de barco con luces en honor a San Nicolás, Tannebaum o árbol de Navidad, que se adorna con figuritas, velas, guirnaldas y estrellas.
Son fiestas que reúnen entorno a la mesa a familiares y amigos. En las que se sirven alimentos especiales y en las que nunca faltan los dulces: turrón, panettone, pandoro, ricciarelli, caramelos, biscochuelo (con “ese”), roscón o rosca de Reyes, vasilópita, ponches de frutas, buñuelos, kurabiedes, melomakarona, polvorones y los frutos secos de temporada, como las castañas, uvas pasas, nueces, almendras, etc.
Las ceremonias también tienen una importante presencia ya sean las estrictamente religiosas como la Misa del Gallo, las Novenas o la procesión del Pase del Niño; como otras que podríamos llamar religioso-teatralizadas como los Belenes Vivientes, Paraduras, Danzas de Pastores, Posadas o Pastorelas.
También tienen su parte “profana”, la que habla de supersticiones, augurios o protección contra el mal. Para ello se coloca muérdago sobre el dintel de la puerta, se comen lentejas o uvas, se tiene la maleta preparada para que el año nuevo venga cargado de viajes, dinero en el bolsillo -por aquello de que «dinero llama a dinero»- o se rompen piñatas en forma de estrella de siete picos que recuerdan a los siete pecados capitales.
Esa parte profana se pone de manifiesto en la despedida del año viejo y saludo al año nuevo que celebramos, según los lugares, con campanadas, música, cañonazos, fuegos artificiales e incluso hogueras en las que se quema aquello viejo de lo que queremos desprendernos.
Si seguimos indagando encontraremos muchas más cosas en común, porque siempre es más lo que nos une que lo que nos separa. No nos olvidemos de que lo que celebramos es esto:
¡Feliz Navidad!
Fuentes Imágenes
- www.mediatripa.es
- www.dishmaps.com
- www.elclarinweb.com
- www.culturacolectiva.com
- www.trescapercilbrae.com
- www.tresorhotels.com
- www.eldevocionario.com
- italianospuam.blogspot
- www.ggealmierez.com