Tengo una manía compulsiva: comprar libros viejos, a veces incluso antiguos, pero habitualmente viejos. Miro con mucho respeto este tipo de libros, pensando en los ojos que recorrieron sus líneas antes que los míos, las manos que pasaros sus páginas … ¡soy una sentimental!.
Mis libros viejos son del mismo tema: protocolo, urbanidad, educación social, ceremonial, alguno hay de Derecho … deformación profesional. El año pasado -durante el verano- comencé a compartir con vosotros alguno de ellos a través de este blog, este año he decidido continuar y así dar comienzo a lo que será una tradición estival.
El libro de esta semana es Convivencia Social de Carmen Werner (1955) y de su primera lección arranca el titulo de este post. Este libro respondía «a los programas de enseñanza en el Bachillerato y Carrera de Comercio«, tal y como reza en su introducción, y estaba «destinado a las alumnas de la Escuela Hogar de la Sección Femenina».
He elegido el primer capítulo porque me recuerda a la serie Palabras, palabras, ya que en el la autora explica el significado de dos términos muy conocidos para los #protocoleros: etiqueta y cortesía. La explicación que da de esas dos palabras podría parecernos un poco básica -a los #protocoleros del siglo XXI- pero creo que, en su sencillez, la explicación recoge la esencia de los términos y esa claridad siempre es importante. Apunta la autora que etiqueta se refiere a ceremonias o actos protocolarios que muestran «esa tendencia que tiene el hombre a rodear de ceremonia todos los actos de su vida«. Cortesía, por otro lado, está relacionada con la amabilidad, con la «represión del egoísmo y el respeto a los derechos del prójimo«.
Cortesía y etiqueta, según esta autora, alcanzaron su máxima exquisitez en las ceremonias de Corte, donde cada uno tenía su puesto y recibía honores de inferiores o rendía pleitesía a los superiores. Esa demostración de homenaje acabó denominándose cortesía y amplió su significado hasta alcanzar «a toda demostración de amabilidad que se pareciese al trato deferente y refinado de la Corte«.
La frase del título estaba incompleta y aquí les incluyo el inciso final para que la cita sea completa «….y si van toscos vuelven groseros».
Fuentes: la obra mencionada en el texto.
1 comentario
Pingback: Desde el anaquel (XIV). “Muchos entran en la Corte, que la Corte no entra en ellos … (via @MariaPSC) -