En el libro “Tratado de las obligaciones del hombre” de 1889 su autor, Juan Escoiquiz comienza señalando la necesidad de “conocer a fondo nuestras obligaciones –de vida en sociedad- para cumplirlas exactamente”, para a renglón seguido señalar que dichas obligaciones son de tres especies: para con Dios, para nosotros mismos y para los demás. Entre las obligaciones para uno mismo y los demás están las reglas de urbanidad, que tienen la función de hacer que nuestra vida en sociedad fluya adecuadamente y los otros “no huyan de nuestro trato si somos rústicos o mal criados”.
En esto de la postura, la forma correcta de levantarse y andar la regla de oro no es saber de memoria cómo hacerlo de manera natural, sino practicar con acierto desde niño para la que el movimiento sea natural, sin tener que pensar en ello.
Pasemos a los consejos que me he tomado la libertad de resumir en forma de decálogo:
- Cuerpo recto y cabeza derecha.
- Al estar en pie “ante una persona de respeto” hay que cargar el peso del cuerpo sobre ambos pies y no apoyarse en la mesa, silla, pared, etc.
- Al permanecer sentados: cuerpo derecho (no encogido, contorsionado o recostado), piernas “decentemente” unidas (ni extendidas ni cruzadas).
- Al andar: paso moderado (sin saltar, correr o levantar mucho los pies).
- Al andar: ni empujar ni dar codazos a quien nos rodea.
- Al ir caminando y nos encontrar a alguien “no debemos quitarle la acera ni el lado derecho (…) y si es alguna persona de más autoridad, debemos cederle el mejor paso”.
- Si se va acompañando a alguien de rango superior “debemos darle siempre el lado derecho, que es el más honroso”.
- Si el rango del acompañante es muy superior “debemos ir algo detrás y no enteramente a la par” y si se para a hablar con alguien “nos hemos de apartar para no oír la conversación”.
- Si al ir andando y alguien saluda: hay que responderle con igual cortesía, descubriendo la cabeza en señal de respeto.
- Si se va andando y alguien se para para hablarnos o viceversa: hay que quitarse el sombrero; además, si el otro es de muy alto rango, no volver a cubrirse “la cabeza hasta que nos lo insinúe o se cubra él mismo”.
Ilustraciones, captura de pantalla de:
- https://vestuarioescenico.wordpress.com
- http://laeleganciatieneunprecio.blogspot.com.es/
- http://www.rayasycuadros.net/
- http://josemanueltapiadortorres.blogspot.com.es/
- https://es.pinterest.com