En el verano de 1881, en las gradas del Arsenal de Ferrol tuvo lugar el evento que se menciona en el título de esta entrada. El acto de botadura de la corbeta Navarra y el cañonero Paz (de ahí lo de dos por uno) que La Ilustración Española y Americana recogió en su número de 22 de agosto. La botadura de los barcos contó con la presencia de SS.MM. los Reyes: Alfonso XII y María Cristina de Habsburgo.
Ambos barcos se botaron por el método tradicional: deslizamiento por la grada inclinada, entrando en el agua por la popa y flotación.
El acto tuvo lugar el 11 de agosto de 1881 a las 14:30 horas. En la actualidad si hay algo que repiten los libros como consejo para organizadores de eventos sobre la elección de fechas y horas es lo siguiente: no organizar eventos en vacaciones; no organizar eventos a la hora de la comida (hace 140 años eso no era importante y menos si estaban los reyes).
Arquitectura efímera frente a la grada
Frente a la grada se construyeron dos estructuras de arquitectura efímera: un pabellón y un altar (ambas visibles en la ilustración que incluye el semanario). Recordemos que el barco se construye en un astillero, sobre la grada, en lo que se denomina cama o cuna con acceso directo al agua, lo que convierte al lugar en la una zona de trabajo poco apta para actos de protocolo, por lo que su acondicionamiento era absolutamente necesario. Máxime teniendo en cuenta que aquel acto de botadura iba a contar con la presencia de SS.MM. lo que iba a requerir un montaje aún más especial.
Pabellón para los recibimientos protocolarios
La primera de las estructuras de arquitectura efímera fue el pabellón para los recibimientos protocolarios, en el que SS.MM. fueron recibidos por las autoridades: “del departamento, de la provincia y de la villa”. En este acto protocolario los reyes estaban acompañados por “el contraalmirante Suances; el capitán del distrito (…) y los jefes y oficiales de los cuerpos [de ejército]». Los reyes permanecieron en el pabellón durante la botadura acompañados de las principales autoridades.
En las inmediaciones del pabellón formaban un “regimiento de infantería de marina y la sección de aspirantes de la Escuela Naval Flotante” (entonces era la fragata Asturias, uno de los buques escuela que precedieron al actual: Juan Sebastián de Elcano).
Altar efímero y necesario
La segunda de las estructuras de arquitectura efímera consistió en un altar, ante el que se situaba el Obispo de Mondoñedo “revestido de ornamentos pontificales y rodeado del clero parroquial y castrense”. ¿Su misión? Bendecir las naves que se iban a botar aquel día.
En la ilustración vemos su ubicación a la derecha del pabellón de recibimientos desde el que SS.MM. fueron siguiendo el acto.
Ceremonia: bendición y lanzamiento
La ceremonia comenzó tras recibir la oportuna orden de S.M. el rey. Comenzó con una bendición y a continuación en lanzamiento.
Bendición: 3 x 2
El Obispo de Mondoñedo bendijo el casco de los barcos que iban a ser botados, en primer lugar la corbeta Navarra y a continuación el cañonero Paz. Esta bendición se hacía por los tres lados visibles de cada uno de los barcos: proa, babor y estribor (la popa estaba en la zona de la cama que se abría al mar).
Lanzamiento 1 x 2
Tras la bendición y previa venia de S.M. al comandante de ingenieros navales del Arsenal para que diese las órdenes oportunas, se produjo el lanzamiento de los buques al agua, en primer lugar, el de la corbeta Navarra y a continuación el del cañonero Paz.
La maniobra de lanzamiento que relata La Ilustración no parece tan sencilla como la que vemos en las películas (romper una botella de champan sobre el casco del barco que parece salir deslizándose suavemente hacia el agua ayudado por el empuje del vino espumoso).
A las 14:30 sonaron las cornetas y los trabajadores picaron “las escoras de proa y de las bandas”. Esta operación les llevó media hora y al finalizar -15:00- se procedió a picar “la llave de retenida” (el cable que sujeta al barco por la proa). Acto seguido se oprimió el disparador de proa, momento en el cual el buque comenzó a deslizarse por la grada hacia las aguas de la ría.
A continuación, se volvió a repetir la parte técnica de la ceremonia y hacer lo propio con el cañonero Paz.
El público cruzando los dedos x 2
El público, que en multitud se agolpaba en el puerto y las dos riberas, contemplaba la ceremonia conteniendo la respiración y -quiero imaginar- cruzando los dedos.
Yo lo haría
Por mucho que me intenten explicar el tema: leyes de la física, precisión del cálculo; ajuste del deslizamiento; principio de Arquímedes … etc. mientras el buque se desliza por la cama de la grada es el momento de contener la respiración e instintivamente cruzar los dedos formulando un solo deseo: que flote.
Tal debió se la actitud del público general asistente pues mientras el buque se deslizaba el silencio era impresionante y tras su entrada en el mar sin novedad “el entusiasmo estalló al punto: un ¡Viva! Atronador, inmenso, indescriptible, salió de los labios de todos los espectadores”. Al cronista de La Ilustración le faltó añadir “y un suspiro de alivio”.
Dos buques más en capilla
Una vez finalizada la doble botadura, SS.MM. procedieron a inspeccionar el estado de construcción de otros dos buques, que curiosamente llevaban su nombre: Alfonso XII y Reina Cristina.
Como siempre decimos en este blog los actos -antes y ahora- tienen siempre la misma estructura: recibimiento, ubicación de invitados, palabras, ejecución del acto, discursos y despedida. La complejidad viene dada por tanto por el acondicionamiento del lugar como por la calidad de los asistentes, si hay una presencia importante de autoridades habrá que fijar un protocolo más estricto para su ordenación (ya sea con base en normativa o en criterios específicos).
Fuente del texto el ilustraciones: La Ilustración Española y Americana, 22 de agosto de 1881. Hemeroteca Digital
2 comentarios
Me parece muy interesante el artículo. Estamos trabajando para la cuarta edición de Ferrol en Feminino y he comprobado que la reina María Cristina de Habsburgo visitó esta ciudad en varias ocasiones: acompañando a su marido y a su hijo antes de ser rey. Tengo interés en poder utilizar esa imagen para ilustrar el texto que estoy escribiendo. Si usted lo cree oportuno, me gustaría que me indicase cómo conseguirla y la forma de hacer las citas oportunas sin incumplir las normas y los derechos de autor.
Hola:
Ante todo le hago una puntualización: el hijo de Mª Cristina de Habsburgo fue rey desde su nacimiento (su madre ejerció la regencia durante la minoría de edad del rey, pero Alfonso XIII nació rey).
Esa imagen se puede utilizar para ilustrar el texto, la encuentra usted en La Ilustración Española y Americana de la fecha que se cita en el post, y que está digitalizada en la Biblioteca Digital Hispánica. En el texto tiene usted todos los enlaces. Lo único es que tendría que ponerse en contacto con la Biblioteca Nacional para ver si la puede incorporar en su texto. Es un trámite sencillo y poniendo un correo a la Biblioteca Nacional le responden enseguida, les dice qué obra quiere incluir y para qué lo va a hacer y no suele haber problema. Yo la incluyo en el blog porque no tiene un uso comercial, pero otras publicaciones supongo que el trámite es el contacto que le digo.
En esta dirección puede consultar: https://bne.libanswers.com/form.php?queue_id=2458.
Respecto a la forma correcta de citar una imagen de un periódico -La Ilustración lo era- yo utilizo las normas APA:
IMAGEN de un artículo de una revista
En el caso de un artículo de una revista, la revista, volumen y número de la revista son la
fuente.
Nota. Adaptado de “Titulo del artículo” (p. 187), por A. Apellido, 2019, Título de la
Revista, 3 (17)
Espero haber resuelto sus dudas. Un saludo. María Gómez Requejo