Brindar no es solo levantar una copa y hacer el gesto de “chin-chin”, o entrechocar las copas y mirarse a los ojos diciendo “¡Salud!”. De ese brindis iba el post del lunes, acabamos de hablar en Hoy en Madrid y cuadros con la acción de brindar ilustrarán este post.
Brindar es también pronunciar unas palabras que hacen referencia a la persona, personas, hecho o acontecimiento que motiva el brindis. Usamos con demasiada frecuencia brindis sencillos (“por nosotros”, “por los novios”, “por los nuevos padres”) y olvidamos que esas palabras que se pronuncian en otros más serios (pensemos por ejemplo en el que se ofrece a un Jefe de Estado extranjero durante una cena de gala con motivo de su visita a nuestro país), son un componente esencial en el acto de brindar y en el protocolo de un acto.
A medio camino entre la informalidad extrema y la formalidad absoluta hay toda una serie de actos o eventos cotidianos que requieren que se pronuncien esas palabras introductorias y alguien –el anfitrión, porque el brindis no se puede dejar en manos de un espontáneo- debería preparárselas porque la improvisación –salvo que uno sea muy bueno realizando un discurso in promptu– es muy poco recomendable.
La preparación de antemano es esencial, aunque pequeño, es un discurso con: introducción, desarrollo y conclusión, estructura esta que conviene seguir.
La cortesía en el brindis
Cuando nos ponemos ante un papel en blanco para redactar un texto que será pronunciado en un par de minutos, o a lo sumo tres, deberíamos tener en cuenta las siguientes reglas de cortesía:
Brindis adecuado a la ocasión y a su nivel de formalidad. En este sentido puede ir de la solemnidad ceremonial y formalidad del lenguaje en actos o eventos de protocolo oficial, a la ceremonia familiar en la que el lenguaje refleja los vínculos de confianza y amistad imperantes en el grupo.
Hay que evitar expresiones vulgares: “Arriba, abajo, al centro …” o similares, no son de recibo.
Sinceridad ante todo. Los brindis hay que personalizarlos, deben tener un punto emotivo, también divertido, pero, ante todo, sincero.
Respetar a la audiencia: no se debe aprovechar el momento para ridiculizar a nadie, ni al homenajeado/s ni a la audiencia.
El protocolo en el brindis
¿En qué momento se hace el brindis? En el momento en el que todos los invitados tienen su bebida servida en la copa y el lugar está casi en silencio. Si los invitados están sentados, el anfitrión permanecerá de pie observando a su alrededor hasta obtener la atención de todos (hay quien para conseguir rápidamente la atención golpea la copa con un cubierto, lo que es bastante irritante y en ocasiones –si no se mide la fuerza- peligroso).
En el momento en que tenga la atención de los asistentes pronunciará las palabras: “Deseo proponer un brindis en honor de …”.
En ese momento todos levantan sus copas y quien ha pedido el brindis pronuncia esas palabras que ha preparado previamente (no las lee).
Al finalizar las palabras se solicita que todos se pongan en pie para beber.
El homenajeado permanecerá sentado y no beberá hasta que los demás lo hayan hecho y él haya agradecido el gesto.
¿Son así nuestros brindis?
Imágenes: Jordaens, Teniers y Severin. Capturas de pantalla en: www.theredlist.com; www.licoresreyes.es; www.euclides59.wordpress.com
3 comentarios
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Buenas noches Sra. Gómez. Quisiera saludarla y felicitarla por su post, hace tiempo no me divertía aprendiendo entre buen gusto y sabiduría picaresca. Gracias por su blog. Me preguntaba si en sus investigaciones históricas se ha encontrado con curiosidades del mundo de la etiqueta a la mesa, me complace escribir sobre este argumento cuando el tiempo me lo permite y me daría inmenso placer si usted fuese tan amable de orientarme o referirme si tiene identificada esta parte de la historia de los rituales a la mesa que pudiera compartir conmigo. Le agradezco anticipadamente el gesto y el tiempo dedicado a leerme. Saludos cordiales. Yonel Gómez.
Hola Yonel:
Muchas gracias por leer mi blog y por sus palabras, a menudo pienso que nadie lo lee, y me alegro que alguien con quien comparto apellido lo haga.
Respecto a su consulta le recomiendo unos libros:
«La cocina de palacio», María del Carmen Simón Palmer.
El catálogo de la exposición: «En torno a la mesa. Tres siglos de formas y objetos en los palacios y monasterios reales» que editó Patrimonio Nacional con el patrocinio de la Fundación La Caixa.
«The art of the Table», Suzanne von Drachenfels.
«At the King’s Table», Susanne Groom.
Espero que le sean de utilidad.
Un afectuoso saludo