Abrimos otra línea de publicaciones para los viernes: los «latinajos» protocoleros, aforismos en latín aplicables a nuestra vida de relación social. La frase de hoy nos recuerda que hay que bajarse del pedestal de vez en cuando, no hay que exigir ser tratados como dioses porque solo somos seres humanos.
Voy a dedicarlo a aquellos que se dirigen a sus semejantes con un «¿Usted sabe quién soy yo?» o un «Yo soy una eminencia en …». ¡Ay, ay, ay la vanidad!. Que no, colega, que hoy eres el rey/ la reina del mambo y juegas de titular y mañana estás calentando el banquillo.