Enseñar a un hijo a ganarse la vida, educarle para que comprenda que lo que se tiene cuesta esfuerzo conseguirlo y que es necesario trabajar, tener un oficio o desarrollar una profesión para obtener el sustento, no es fácil en el mundo actual. En el transcurso de la vida nadie va a regalar nada, el esfuerzo y el trabajo son los que conseguirán lo que se va a tener, contarle esto a un niño, bombardeado por la publicidad según la cual las cosas se consiguen fácilmente, no es una tarea sencilla.
El refranero ve en tener un oficio -que hoy ampliamos a desarrollar una profesión o tener un trabajo- una garantía para el futuro. Desempeñar un trabajo requiere una enseñanza previa a los hijos, a los que no conviene educar en la creencia de que todo lo que tienen les viene dado por ser quienes son y que sin esfuerzo pueden conseguir todo lo que se propongan.
¿Qué deberíamos hacer para enseñar a los hijos el valor del trabajo y esfuerzo?
- Ser un ejemplo para ellos.
- Inculcarles que el trabajo y el esfuerzo son siempre positivos y necesarios para obtener lo que se quiere.
- Exigir esfuerzo y saber recompensarlo.
- No frustrarse ante el fracaso.
- Inculcarles el afán de superación.
Estas indicaciones no son la panacea, pero ayudan en la tarea de enseñar a los hijos que no pueden dar nada por hecho, que nada se logra sin esfuerzo ni trabajo constante.