Una de las ciudades con más títulos honoríficos de España es, sin duda, Zaragoza (cuenta con seis en su haber). Si echamos un vistazo a su escudo y leemos su Reglamento de Protocolo, Ceremonial, Honores y Distinciones vemos y conocemos esos títulos. Eso es lo que me propongo compartir con ustedes la historia de unos títulos inmemoriales y recientes y el símbolo que contiene todos ellos: su escudo.
Los títulos, un mensaje simbólico en las filacterias del escudo de Zaragoza
El escudo de la ciudad de Zaragoza aparece descrito en el Reglamento de Protocolo, en su artículo 3.1 con estas palabras: “Escudo cuadrangular de base redondeada. De gules, león rampante, de oro, coronado de lo mismo. Timbrado de corona real abierta. Ornamento compuesto de dos ramas: una de laurel y otra de palma, cruzadas en su nacimiento, cada una con una filacteria de plata, y dentro de las mismas, las siglas MN, ML, MH, SH, MB, I”
Las siglas son el mensaje simbólico que da título a este apartado y que hace referencia a los títulos honoríficos de la ciudad, ni más ni menos que seis. Cuyo listado aparece en el artículo 2.1 del Reglamento “La Ciudad de Zaragoza, por su historia y tradición, ostenta los títulos de Muy Noble, Muy Leal, Muy Heroica, Siempre Heroica, Muy Benéfica e Inmortal. Salvo los documentos muy solemnes, en que se consignarán todos los títulos de la Ciudad, habitualmente se utilizará sólo el título de Inmortal”.
Un repaso rápido a la historia: los títulos inmemoriales
Si damos un repaso rápido a la Exposición de Motivos del Reglamento de Protocolo de Zaragoza encontramos títulos que le fueron concedidos por los reyes de Aragón en la Edad Media, por Fernando el Católico y los Austrias Mayores, y por los Austrias Menores. Conocemos así títulos como los de Cesárea Ciudad, Imperial y Siempre Augusta Ciudad de Zaragoza o Imperial Augusta y Fiel. Todos ellos hablan de grandeza y de fidelidad a la corona.
Una historia cercana: los 6 títulos del XIX-XX
Siguiendo en la Exposición de Motivos encontramos los títulos cuyas siglas aparecen en el escudo de la ciudad y los hitos históricos que originan las concesiones regias que se documentaban a través de una normativa que publicaba la Gazeta Histórica.
Muy Noble y Muy Heróica
El Real Decreto de 9 de marzo de 1809, que la Gazeta publica en un suplemento el día 10, reconoce en sus tres primeras páginas los méritos que coinciden en la ciudad para ser acreedora de los títulos que por el mismo se conceden. Sacrificio, mérito, valor, gloria, esfuerzo y lealtad, son las palabras más repetidas a lo largo de esa exposición justificativa que hace el preámbulo del Real Decreto. Por ese motivo indica: “Que Zaragoza, sus habitantes y guarnición sean tenidos por beneméritos de la Patria en un grado heróyco (sic.) y eminente”. Esos títulos son ratificados mediante una Real Provisión de 19 de marzo de 1820 indicando que la ciudad de Zaragoza tiene los tratamientos de Muy Noble y Muy Heróica, y su Ayuntamiento el tratamiento de Excelencia (de esta Real Provisión no he encontrado referencia en la Gaceta, por lo tanto, procedo a citarla tal y como aparece en la Exposición de Motivos del Reglamento de Protocolo).
Siempre Heróica
El título de Siempre Heróica se le concede a Zaragoza por Real Decreto de 8 de marzo de 1838, publicado en la Gaceta de Madrid del día siguiente. Los méritos que concurrían en la ciudad de Zaragoza aparecen recogidos en el primer párrafo del Real Decreto y estaban relacionados con su “comportamiento en la memorable defensa que acaba de ejecutar aquel heroico vecindario, su milicia nacional y tropa del ejército, contra la facción del audaz y rebelde Cabañero en la mañana del día 5 del corriente”.
Los sucesos ocurridos aquel 5 de marzo hacen referencia al enfrentamiento entre isabelinos y carlistas ante el intento de estos de tomar la ciudad y que fue respondido por la ciudadanía (lo que hoy se celebra en la famosa Cincomarzada). Los carlistas, en palabras de Francisco Moreno (que también publica la Gaceta) “tuvieron la osadía de penetrar por sorpresa en la capital de Aragón (…) ¡Insensatos! ¿Creerían de este modo poder apagar vuestro valor y vuestro entusiasmo por la santa causa de la libertad que defendemos? ¿Se considerarían capaces de subyugar a un pueblo heroico, que supo resistir los esfuerzos de 600 bayonetas francesas? ¡Qué exceso de demencia! Cuantas veces intenten pisar este terreno clásico de la libertad, otras tantas hallarán como hoy su sepulcro en las calles y en las plazas”.
Ante tamaña heroicidad y dado que la ciudad ya era Muy Heróica, la Reina Gobernadora le concede a la ciudad el privilegio de añadir “desde hoy a sus gloriosos títulos el de siempre heroica, y adornará el escudo de sus armas con una orla de laurel” (art. 1).
Muy Benéfica
En 1886 Zaragoza vuelve a recibir un título. Esta vez está relacionado con la epidemia de cólera que en 1885 circuló por España y que se cobró gran cantidad de vidas en la ciudad. De hecho se concedió el título de Benéfica y la Cruz de la Orden civil de la Beneficencia en diferentes grados a distintas corporaciones municipales y provinciales en las que la población se hubiera distinguido por su abnegación y heroísmo ante la calamidad pública que suponía una epidemia como aquella.
El caso de Zaragoza fue especial y así aparece recogido en el Real Decreto de 13 de junio de 1886, que, además, recoge el compendio de títulos que ya tenía otorgados la ciudad. “Tomando en consideración los sentimientos humanitarios de caridad cristiana, de inagotable filantropía y de varonil entereza de que ha dado relevantes e inequívocas pruebas el vecindario de la provincia y de la Muy Noble, Muy Leal, Heróica y Siempre Heróica ciudad de Zaragoza durante la invasión de la epidemia colérica del año próximo pasado, y queriendo darle una prueba de mi Real aprecio, en nombre de mi Augusto Hijo el Rey D. Alfonso XIII y como Reina Regente del Reino. Vengo en autorizar a su Ayuntamiento y Diputación provincial para que unan a sus títulos el de Muy Benéfica, y ostenten en sus escudos de armas la cruz de primera clase de la Orden civil de Beneficencia”.
Inmortal
En 1908 Zaragoza obtuvo el título de Inmortal, el cual se concedió por Real Decreto dado por Alfonso XIII en la propia ciudad, a la que había acudido para celebrar el Centenario del Sitio de Zaragoza. El escueto texto de la norma dice lo siguiente: “Los altos hechos que en este primer Centenario conmemora España, erigieron el nombre de Zaragoza en uno de los símbolos más preclaros del civismo heroico, y le encumbraron sobre las vicisitudes del arcano porvenir. La admiración universal perpetuaría el noble ejemplo de que nos ufanamos todos los españoles, aunque llegase a perecer la ciudad y la cima del Moncayo se hundiese en los mares.
El merecimiento fue tal que ahora Mi voluntad de hacer merced para honrarlo no logra salir de los términos de la justicia.
Para proclamarlo, vengo en decretar que la ciudad de Zaragoza use y goce el título de Inmortal”
A modo de conclusión
La normativa municipal en materia de protocolo recoge detalles relativos a los títulos, símbolos y su historia. En este caso hemos encontrado historias que nos hablan de héroes anónimos y cualidades como el sacrificio, el esfuerzo y la lealtad, que han sido puestas en valor mediante títulos que han quedado grabados en sus símbolos para reconocimiento de las generaciones futuras.
Dedico esta entrada a las mañicas y mañicos #protocoleros y a los #protoconsortes ¡sois grandes!