La orden de los Caballeros de la Banda, o de la Charpa fue una Orden Militar fundada en el primer tercio del siglo XIV por Alfonso IX de León y V de Castilla. La Orden de la Banda empezó a decaer al siglo siguiente y a finales del mismo ya se consideraba desaparecida. Esta orden me ha parecido curiosa por una serie de indicaciones que recogían sus estatutos y que son las que comentaré en los epígrafes siguientes.
Descripción de la banda
La Banda o Charpa, insignia de la orden, era una cinta de gules “de tres dedos de ancho” que portaban los caballeros de la misma a modo de tahalí. El tahalí es una tira de cuero, lienzo u otra materia, que cruza desde el hombro derecho -por el pecho y la espalda- y llega hasta la cintura, donde se juntan ambos cabos. Quienes hayan leído muchas novelas de capa y espada o hayan visto películas del mismo contenido, rápidamente reconocerán la pieza en la que el espadachín llevaba la espada. Un/-a protocolero/-a tendrá en mente la banda de cualquiera de nuestras órdenes actuales y un polemista de programas del corazón seguro que piensa en la banda de una miss.
Requisitos para adquirir la condición de Caballero de la Banda
Según los estatutos solo podían acceder a esta orden los hijos segundos de ricos hombres y conocidos caballeros. Esta condición estaba motivada porque al no tener patrimonio -ya que la herencia se la llevaba el mayor- entrar en la orden serviría de estímulo para entrar en la guerra, a aquellos que se iban a quedar sin oficio ni beneficio. Además de ser un segundón, debería haber servido en la Corte al menos durante 10 años o, en un plazo idéntico, haber servido al rey en “la guerra contra los moros” (estamos en plena Reconquista y, aunque el Diccionario que he consultado es de finales del XVIII, lo políticamente correcto no se llevaba).
Se podía lucir la Banda sin que se la hubiera concedido el rey pero, quien lo hiciese, se arriesgaba a la ira de los caballeros que la habían conseguido de forma justa y a tener que batirse en duelo contra el que le desafiase. Si le vencían, tenía que dejar de llevar la banda, pero si era él el vencedor, podría seguir llevándola y adquiría la condición de Caballero de la Banda.
La pérdida -temporal- de la condición de Caballero de la Banda
Se perdía la condición de Caballero de la Banda si se guerreaba contra alguien que no fuera el invasor común (los mencionados ut supra). Pero también se perdía la condición de caballero en otros supuestos que el Diccionario Histórico Portátil detalla “la mentira, las burlas, la familiaridad con los plebeyos” y si eran negligentes participando en las batallas, o la falta de destreza en los torneos. Por temas como los antedichos podían ser privados del acceso a la Corte, “y de llevar la Banda, de salir de su casa y gozar del trato de los otros Caballeros por algún tiempo”.
La banda debían llevarla siempre visible pero, cuando el rey iba a la guerra contra alguien que no fuera el enemigo común, se la quitaban.
Prohibiciones para los caballeros
Un Caballero de la Banda no podía quejarse de sus heridas ni alardear sus hazañas; estaba prohibido dar pena y pavonearse. También tenían prohibido el juego y las apuestas, y, respecto a la indumentaria, no podían vestir en la Corte nada más que la que les reconocía como caballeros.
Algunos detalles de ceremonial y protocolo
El Diccionario Histórico Portátil da unos detalles de ceremonial y protocolo en dos momentos importantes en el tránsito vital: casarse y morirse.
Cuando uno de los caballeros se casaba “le visitaban los demás caballeros, y hacían un regalo a la novia”.
Cuando un caballero moría, los que en aquel momento se encontrasen en el lugar en el que se había producido el óbito” acompañaban su cuerpo a la sepultura y manifestaban su sentimiento por espacio de tres meses”.
Armar caballeros, una ceremonia dentro de una ceremonia
Los primeros Caballeros de la Orden de la Banda fueron el rey que la constituyó, sus hijos y sus hermanos. De la ceremonia, que tuvo lugar en Burgos, da detalles el Manuscrito de Launay: “Después en el año 1330 cuando el rey Don Alfonso instituyó la orden de la Banda y fue armado Caballero en la Iglesia de Santiago, en Burgos, le calzaron las espuelas Don Pedro Fernández de Castro y Don Luis de a Cerda, hijo del Infante Don Alfonso, y cuando el Rey armó caballeros a los ricos hombres, el primero fue Don Pedro Fernandez de Castro, el cual luego que recibió la Orden de la Banda la dio y armó a otros catorce Caballeros”
Otra ceremonia multitudinaria para armar caballeros fue la que se produjo en la coronación de Juan I (1379) donde se armaron 100 caballeros de la Orden de la Banda, según recoge el Diccionario Histórico-Portátil.
Fuentes del texto e imagen destacada
VV.AA. (1792) Diccionario histórico-portátil de las órdenes religiosas y militares (…). Madrid Imprenta de Don Blas Román. Disponible en la Biblioteca Digital Hispánica.
Launay, Pierre Albert de (1664) L’Ordre de la Bande et Escharpe Rouge (…). Manuscrito. Disponible en la Biblioteca Digital Hispánica. La imagen destacada es de elaboración propia con ilustraciones del mencionado libro.
Balasch Blanch, E. y Ruiz Arranz, Y. (s.f). Órdenes Militares de España. Madrid. Tikal.
