Despedimos el año bloguero en La Habana hablando de su escudo y allí empezamos las publicaciones del año 2025 y todo por un libro: “Álbum Vascongado. Relación de los Festejos Públicos hechos por la ciudad de La Habana en los días 2,3 y 4 de junio de 1869, con ocasión de llegar a ella los Tercios Voluntarios enviados a combatir la insurrección de la Isla, por las M.N. y M.L. provincias de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya” publicado en La Habana en 1869 y a disposición de quien lo quiera consultar en la Biblioteca Digital Hispánica. Entre esos festejos hubo un gran banquete, que el que detallamos a continuación.
Relato de un banquete
Como les decía, en el libro mencionado se detallan distintas celebraciones que se organizaron en la ciudad al objeto de agasajar a los Tercios. Una de ellas ocurrió al día siguiente del desembarco y fue un gran banquete para Jefes y Oficiales que organizó la Comisión de Festejos.
Lugar
El Teatro Tacón, del que se retiraron las butacas de la platea y se niveló el escenario para convertirlo en un inmenso salón. El teatro se adornó y alumbró de forma espléndida, como puede apreciarse en la imagen destacada de esta entrada.
Invitados
Personas notables de la milicia, comerciantes, periodistas, damas nobles, etc.
Mesa
Una mesa en U invertida de 250 puestos “adornadas con un lujo regio”. El servicio de mesa se encargó “al bien surtido establecimiento de dulcería La Dominica” que sirvió “los manjares más exquisitos y los vinos más ricos de España y del extranjero”.
Presidencia
En la cabecera de la mesa, que estaba protocolizada y ocupada por el Presidente de la Comisión de Festejos, Generales de Artillería, Ingenieros y Marina, se sentaban también el Regente de la Audiencia y algunos títulos de Castilla. Frente a ellos (y de espaldas a quien observa el grabado), “los señores Coroneles de Voluntarios de la Isla y de los Vascongados y otras personas distinguidas”.
Resto de invitados
Ocupaban el resto de los puestos situados en los brazos de la U invertida. Eran puestos destinados a los invitados y algunos oficiales de los Voluntarios; estos puestos no se protocolizaron, se fueron ocupando conforme iban llegando.
Otros invitados
Se situaron en los palcos “personas distinguidas (…) entre ellas multitud de elegantes y bellas damas, que constituía el más hermoso, el más atractivo, el más resplandeciente adorno del salón”.
Palabras a los brindis
El banquete se alargó bastante porque “el entusiasmo de la multitud concurrente al festín de Tacón produjo calorosísimas improvisaciones, en prosa y en verso” dice el libro que fueron tantas “que ha sido imposible resumirlas todas”. No obstante incluye el listado completo de quienes hablaron en los brindis junto al texto completo de la intervención:
- El presidente de la Comisión de Festejos.
- El general de ingenieros y subinspector de voluntarios.
- El regente de la Audiencia Territorial.
- El comandante del Estado mayor General de Voluntarios (este lo hizo en verso).
- El director del diario de la Marina.
- El director de La Voz de Cuba.
- El director de La Prensa (se vino arriba e hizo un discurso de 5 páginas).
- Un coronel del Ejército.
- Don Francisco Camprodón (lo hizo en verso).
- Una niña, cantinera de los Chapelgorris de Colón.
- Don Francisco Camprodón (esta segunda intervención también fue en verso).
Despedida
El banquete fue amenizado por las bandas de música de los Voluntarios de La Habana y el Coro de Jóvenes Vascongados. Terminó muy tarde y los concurrentes se retiraron “llenos de los recuerdos más agradables y profundamente convencidos de que existiendo entre los españoles de aquende y de allende los mares la inquebrantable resolución de conservar para España la Isla de Cuba no habrá enemigo de tan sagrada causa que pueda obtener nunca la palma del combate”.
A simple vista
No estuve en el banquete, pero echando un vistazo a la imagen destacada, se puede ver algo de la decoración: los escudos de distintas ciudades españolas. No se ven banderas pero si escudos, entre ellos: Logroño, Coruña, Navarra, Cádiz, León, Santander, Ávila del Rey[1] Zaragoza, Granada, Soria, Lérida, Sevilla, Oviedo, Teruel Barcelona, Huesca, Valencia y Baleares (ellos lo escriben con V).
Hay quien parece haber ido a hacer networking (un par de parejas de caballeros conversan alejados de sus puestos en la mesa). O a cotillear, los palcos están ocupados mayormente por señoras, que -como dirían en mi pueblo- no pierden ripio de lo que pasa en la platea.
Los invitados están de pie, es el momento del brindis, muchos llevan la copa en la mano. Les recuerdo que han tenido que levantar su copa al menos 11 veces, ya que cada uno de los que han intervenido ha comenzado con la palabra “Brindo”, así que alegres estaban, eso seguro.
[1] Nuestra Ávila a secas, que posee ese título otorgado por Alfonso VII y también los de Ávila de los Leales, otorgado por Alfonso VIII y Ávila de los Caballeros, otorgado por Alfonso XI, todos ellos bordean su escudo en la actualidad.