Al igual que los caballeros que ostentaban la Grandeza de España se cubrían ante los reyes, si la grandeza recaía en una dama, ya fuese por derecho propio o por matrimonio, se hablaba de una ceremonia: «tomar la almohada».
La toma de almohada era tan antigua como la cobertura de los Grandes, pero no tenía un ceremonial fijado hasta en que 1839 la reina María Cristina de Borbón nombra una comisión de Jefes de Palacio para que formulasen un proyecto de etiqueta para este acto. El ceremonial se vuelve a modificar en 1856 para asimilarlo más a la cobertura de los Grandes. El que voy a usar aquí como ejemplo data de 1911 y apareció publicado en el períódico ABC de del 29 enero y en la Ilustración Española y Americana de 8 de febrero de ese año.
La almohada de la que hablamos era un cojín de 1,20 X 0,50 cm, que se situaba en el suelo, a una prudencial distancia frente al sillón en el que ocupaba S.M. la Reina, así que podemos imaginar las dificultades de las damas para sentarse y levantarse de dicha pieza, porque recordemos cómo iban vestidas en la época (las de la foto son dos de las solicitantes):
Esta ceremonia requería de un trámite burocrático previo: la solicitud, que se hacía por instancia dirigida a S.M. el Rey, que era remitida a la Camarera Mayor. En dicha solicitud la solicitante alegaba su calidad e Grande, por derecho propio o por matrimonio. La solicitud suponía la instrucción de un expediente por el Secretario de Camarería, quien además sería el responsable de expedir la certificación acreditativa (una vez se hubiese celebrado la ceremonia) y de levantar acta de lo ocurrido en la ceremonia, que era archivada junto con la lista de señoras que habían tomado almohada.
La lista de las señoras solicitantes se enviaba a la Camarera Mayor, que era la encargada de fijar el orden de precedencia entre ellas, el criterio que aquí se manejaba era uno bien conocido para los que estudian y practican el protocolo: la antigüedad. Se ordenaba a las aspirantes por la antigüedad de sus Grandezas. Organizada esta lista se enviaba al Jefe Superior de Palacio para que S.M. fijase la fecha y la hora (era un acto que se celebraba por la tarde).
El lugar en el que se celebraba era la Antecámara, en el que había que preparar un sillón para S.M. la Reina y una almohada para la Camarera Mayor; la almohada de la aspirante; una mesa y un tapete; y sillas a ambos lados de la misma en las que se situaban las invitadas.
Hora: las 18.00.
¿Quién asistía a un acto de este tipo?: S.M. la Reina; la Camarera Mayor; el Mayordomo Mayor y el Mayordomo de Semana y una serie de damas todas ellas Grandes de España (que ya habían tomado almohada),que se situaban en sus puestos por orden de antigüedad de su toma de almohada.
Respecto a la secuencia del acto:
La lista de damas que tomaron almohada y sus madrinas, es la que incluyo a continuación:
De la lista podemos obtener dos conclusiones:
- Madrina más solicitada: la Duquesa de la Conquista
- Grande de España que hizo más reverencias aquella tarde: la Duquesa de la Conquista (20).
Y también se puede «cotillear»:
- La Condesa de Aguilar de Inestrillas era suegra de su ahijada, la Marquesa de Miravalles
- La Duquesa de Santo Mauro era hermana de su ahijada, la Condesa de Torre Arias.
- La Duquesa de Tovar era cuñada de su ahijada, la Condesa de Romanones
Esto es lo que dice la Ilustración Española y Americana que, aunque publicación seria, también tenía sus momentos.
- ABC 29/01/1911
- La Ilustración Española y Americana 08/02/1911
- Cadenas y Vicent: Tratado de Genealogía, Heráldica y Nobiliaria
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