Dábamos cuenta en el Palabras, palabras (C) de una profesión antigua, muy relacionada con la nobleza, los escudos de armas y la genealogía: la de los Reyes de Armas. Por este carácter, el rey de armas estaba muy relacionado también con el protocolo.
En este post vamos a hablar de un aspecto muy concreto de su profesión, la de fedatarios públicos de la nobleza y linaje de quien pedía una certificación en este sentido. Para ello utilizaremos un manuscrito de 1724 que contiene el «Testimonio que el Rey de Armas Juan Alfonso de Guerra y Sandoval da, de la nobleza de Miguel Polanco y su linaje«.
Perfil profesional y académico de un Rey de Armas
Para emitir un certificado de las características del antedicho, el rey de armas tenía que tener un curriculum vitae que acreditase su capacidad para emitirlo. Hoy podríamos llamarlo su «perfil profesional» el el Sr. de Guerra y Sandoval recoge el suyo en las primeras páginas (5 y 6) del manuscrito mencionado en el que entre otros méritos alega -y recojo en castellano original- los siguientes: «Cavallero de la Orden de Santiago, Chronista y Rey de Armas de la Magestad del Señor Rey Don Luys primero / que Dios guarde en todos sus Reynos y Señoríos, y Dominios / y Chronista de la Sacra Orden y Religión de San Juan de Jerusalem, en los de Castilla y León. Rexidor perpetuo de la Imperial Ciudad de Toledo en Banco de Caballeros«.
El Rey de Armas: fedatario público
La labor del Rey de Armas como fedatario público quedaba expresada en el documento que emitía (y que completo aparece en el Manuscrito reseñado) y que recogía con estas palabras: «Certifico que por los Libros de Armerías, Copias de Linages, Historias Nobiliarias, Sumarios y otros papeles que Originale paran en mi Archivo, que Blasonan de las Ilustres Casas Solares de estos Reynos y otras Coronas Extrangeras, parezca y está escrito en ellas el Novilísimo Apellido de Polanco, sus Armas, Significados y Nobleza en la forma y manera siguientes«.
A continuación hace una revisión detallada del origen de las armas y su representación como prueba del linaje de los apellidos nobles frente a los de la plebe. Con base en testimonios escritos de Reyes de Armas que le precedieron, argumenta que el apellido Polanco se remonta ya a tiempos del Rey Don Pelayo (unos mil años antes de la emisión del certificado, lo que requiere un archivo muy preciso), señalando como hito que sus ancestros dieron muerte a un General Moro en tierra de Oviedo. Dicho general traía bordada en su marlota (vestimenta que ceñía su cuerpo) una manda de oro con dos estrellas, armas que desde ese momento Don Pelayo concedió a ellos y a sus sucesores.
A partir de ese momento el Rey de Armas procede a dar cuenta de los numerosos actos históricos y heroicos protagonizados por sucesivos descendientes y los «premios» otorgados por los distintos monarcas, para así fundamentar la nobleza del apellido, al que va ligando a otros apellidos nobles de los que va haciendo una detallada genealogía, cuyo árbol incluye en la última página del Manuscrito de referencia.
El testimonio de un Rey de Armas: valor en protocolo
Teniendo en cuenta los precedentes aportados, el firmante del testimonio da fe de su autenticidad y emite un certificado de gran valor para el protocolo, ya que da cuenta del rango del solicitante. En dicho certificado incluyo hace una interpretación del significado del escudo, que con el paso de los siglos ha derivado en uno que tiene su campo cubierto de jaqueles y escaques, que imita a un tablero de ajedrez y simboliza las «guerras, empresas y batallas donde consiguieron victoria de los moros en la recuperación de España» (lo cual incidía en ese pasado heroico fundamental en la argumentación del testimonio).
El Rey de Armas certificaba que el uso de dichas armas le correspondía al solicitante, el cual era «descendiente legítimo» de la familia y podía utilizarlas en sus «Sellos, Anillos, Reposteros, Casas, Portadas, Capillas, Sepulturas, Sepulcros, Zenotafios, Vanderolas, Plata Labrada y otras alhajas, como más bien visto les sea«.
Como podemos ver por el documento analizado, el oficio de Rey de Armas era fundamental para el protocolo, ya que daba cuenta de quienes pertenecían a la nobleza y en qué grado, lo cual hablaba de rango y posición dentro del mencionado estamento.
Fuentes: el Manuscrito detallado que pueden encontrar en la Biblioteca Digital Hispánica.
2 comentarios
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Muy distante de los actuales Reyes de Armas.