El público asistente a la corrida de toros se distribuía por el perímetro de la plaza siguiendo un cuidadoso orden jerárquico, “siendo el punto de referencia en torno al cual se situaban todos los demás el balcón regio colocado en la Casa de la Panadería y cubierto con brocados carmesí y oro que se habían hecho cuando la visita del Duque de Guisa” (Barredo, 2000).
Previamente la plaza se adaptaba para el espectáculo, según nos resume Bonet Correa (1990): En la plaza se colocaban, además de tablados y cadalsos, gradas y tribunas para el público a fin de cerrar el coso os escenario y a ala vez colocar el mayor número de asientos con la mejor visibilidad posible. Las gradas cerraban las calles de entrada a la plaza, formando puente sobre ellas. Pero tan importante como éstas eran los balcones de las casas. En ellos se colocaban las personas más distinguidas.
Deleito y Piñuela (1988) reseña en un párrafo esa distribución de localidades, en cuya elaboración era fundamental la labor de los aposentadores de Palacio: “El rey con la familia real ocupaba las ventanas del primer piso de la Casa de la Panadería, cuyos pisos superiores quedaban cerrados y condenados. Los reyes acostumbraban a ir a ella por la mañana y comer allí. En las casas de la derecha, izquierda y frente a las ventanas reales, se instalaban los consejeros, ocupando sus familias los pisos superiores respectivos. Duques, condes, marqueses, embajadores y ministros extranjeros, hidalgos y altos dignatarios de palacio y del Gobierno, procuradores a Cortes, Ayuntamiento, relatores, escribanos y barberos de Cámara, contadores de Hacienda, grefier, contralor, acemilero y empleados subalternos de Palacio, disfrutaban ventanas más o menos altas en orden inverso a su categoría”.
En los graderíos, tablados, tendidos, y nichos, así como en los terrados, se situaba apiñada la gente corriente, hasta 50.000 espectadores, que tenía ante sí un cuadro en el que no faltaba nada: lujo en los trajes y atuendos, gestos y actitudes rituales, exhibición de poder e influencia.
Continuará