En la revista «Por esos mundos» de 21 de julio de 1900 encuentro un artículo que hoy sería muy censurable en sus comentarios políticamente incorrectos, pero que contiene una parte relativa a los cortes de pelo que quiero compartir con ustedes.
El periodista titula su artículo «Tocados Pahninos ¿llegarán a Europa las modas de África?» y en él hace un repaso los cortes de pelo de moda en una tribu africana a la que se refiere como Pahninos. Esa tribu habitaba en algún lugar del Oeste de África. He de reconocer que he buscado la referencia del nombre de la tribu pero no la encuentro por ninguna parte; con ese nombre -o similar- encuentro otra mención que no me gusta.
Como les decía, me voy a centrar en los cortes de pelo a la moda de 1900 porque creo que están de rabiosa actualidad.
Una tribu vanidosa
Señala el autor que el encuentro con esa tribu lo tuvieron unos exploradores franceses que viajaban por el Oeste de África, no es más preciso el periodista tal vez porque los exploradores franceses tampoco lo fueron.
Califica a la tribu como «la más vanidosa (…) del vasto continente africano«. La razón de su vanidad no estaba en el vestido, ya que sus trajes eran «demasiado primitivos y las telas (…) muy poco variadas«. Su coquetería estaba en sus cabezas, para ser más precisos en el tocado con el que adornaban sus cabezas, entendiendo por tal no solo el adorno si no también el corte de pelo y el peinado.
Vayamos por partes
El botox de principios del XIX
Comienza el autor su relato indicando que la mayor muestra de distinción de un miembro de la tribu consistía en «hinchar el labio superior por medio de un jugo de plantas que produce ese efecto» Hoy en día hay tratamientos con Botox, rellenos de silicona, etc. y no es muestra de distinción, solo vanidad e intento de engañar al calendario.
Piercings
Continúa señalando que los miembros de la tribu «hermosean su nariz atravesándola con un hueso agudo [y poniendo] a cada uno de los extremos del hueso mencionado, una cuenta de vidrio o una perla falsa«, cosa que hacen tanto los hombres como las mujeres. Esto me suena a hacerse un piercing.
Cortes de pelo y peinados
Por lo que respecta a los peinados indica que hombres y mujeres «sujetan [el cabello] por medio de huesos, espinas de pescado, ramillas de árboles y piezas de metal«. Hoy tenemos surtido de horquillas, pinzas, coleteros, prendedores, etc. para hacer algo similar ¿o no?.
La última palabra de la elegancia en los cortes de pelo consistía en «afeitarse la mayor parte de la cabeza y peinar con sumo espero y capricho el mechón que queda, adaptándose para este peinado variadas formas de las más extravagantes y caprichosas» En la imagen que acompaña a este texto -y que es la que ilustra el artículo de 1900- se pueden comprobar los distintos tipos de rasurado capilar que se eran tendencia entre los miembros de la tribu y no me digan que no les suenan, a mi, desde luego, mucho.
Ir a la última en corte de pelo
Llegando al cuarto del siglo XXI las tendencias en cortes de pelo para chicos este 2021 pasan por el: temple fade; low fade, mid fade, afro fade, pompadour, temple fade faux hawk, crew cut, skin fade, buzz cut, zero buzz cut, short buzz cut, buzz cut mohawk, buzz cut taper, buzz cut with bangs, buzz cut designs, buzz cut with lines … Cuando veo las fotografías de esos cortes de pelo no puedo evitar hacer la comparación con la ilustración de la publicación de 1900 y encuentro similitudes ¿soy la única?.
El periodista concluye su artículo -les recuerdo que lo escribió un verano de hace 121 años- haciendo votos para que «esa moda caprichosa y estrambótica» no llegue al viejo continente y acabe recalando en España. Para él sería curioso -por no decir espeluznante- ver a los habitantes de la capital de España «con la nariz agujereada, atravesada por un hueso agudo [hoy piercing], el labio superior hinchado [¡ay el botox y los labios y pómulos de Monchito!], y la cabeza afeitada con un mechón solo para peinar [no voy a ir muy lejos porque en el espacio visual mediato tengo un samurai]»
¡Ay, que pena! que el autor de este artículo no se pueda dar una vuelta de Cibeles a Plaza de España, o un viajecito en el Metro o Cercanías o pasar un día por la Universidad (la que sea) … vería esos cortes de pelo y esos piercings por todas partes. Para ver lo de labios y su extensión a pómulos, pectorales y demás, hinchados por el botox y la silicona solo tendría que conectar la tv o dar un repasito a las revistas «cardiacas», donde las «caras Monchito» campan a sus anchas.
¡Buena semana, protocoleros!
1 comentario
Pingback: Cortarse el pelo a la moda @MariaPSC - Protocol Bloggers Point